martes, 23 de junio de 2015

Galehus (II)

Recuerdo con nostalgia los tiempos en los que solía pensar que mi ama tenía suerte con sus hogares. Está claro que la buena fortuna inmobiliaria no nos ha acompañado hasta Dinamarca; la muy perezosa debe de haberse quedado en el sur, que hace más calorcito.

Estos dos meses y medio han sido… peculiares, por llamarlos de algún modo. Al igual que con la primera casa de locos, he tardado mucho en decidir si merecía la pena hablar de ello o simplemente dejarlo pasar, pero en vista de la escalada del nivel de absurdo de las últimas jornadas he optado por dejar de resisitirme. Dado que contar todas nuestras aventuras en una única entrada resultaría larguísimo y tedioso, las he dividido por capítulos y las he agrupado bajo su propia pestaña (en la parte superior, a la derecha de Storie Veneziane), a la que se puede acceder también haciendo click aquí. Espero que disfruten ustedes leyendo nuestras peripecias en modo inversamente proporcional a lo que nosotros nos divertimos viviéndolas.