viernes, 3 de mayo de 2013

Nascondino veneziano

Descrizione del gioco

Para jugar al escondite veneciano dispone usted de un tablero de dimensiones variables en función del nivel de dificultad al que desee llegar. En este tablero usted encontrará una serie de calles, que pueden ser de dos tipos: sólidas o líquidas (y en verano algunas incluso hasta gaseosas). Puede usted desplazarse indistintamente por ambas, pero para emplear las segundas tendrá que canjear los puntos que haya ido consiguiendo por estructuras flotantes que lo transporten de un lugar a otro. Cualquier cosa sirve, pero si obtiene un bonus podrá permitirse utilizar un transporte negro y curvado dirigido por unos personajes que identificará por su sombrero de paja y su uniforme a rayas. Descuide, no se trata de presidiarios. Tampoco de seguidores acérrimos de Picasso. Lástima.


Regole del gioco

Para jugar adecuadamente al escondite veneciano debe recordar que:

a) La línea recta no siempre es la distancia más corta entre dos puntos.
b) Buscar una calle por su nombre resulta bastante inútil porque nadie se las sabe.
c) Por si esto fuera poco, hay decenas de calles con el mismo apellido pero distinto nombre de pila: campiello, sottoportego, ramo, campo, calle, salizada, fondamenta, etc.
d) Ir deprisa no significa llegar antes, sino generalmente perderse a mayor velocidad.
e) Tenga fe. Incluso en los ángulos más insospechados y las esquinas más improbables puede haber una salida que usted no espera.
f) No luche contra Venecia. No intente someterla a su racionalidad. Fracasará. Limítese a flotar con ella. Déjese llevar.


Modalità di gioco

Existen diversas modalidades de juego en función de sus intereses y del tiempo del que disponga. Nosotros le proponemos las siguientes, pero siéntase libre de crear sus propias variantes:

  1. Elija usted un par de puntos de referencia suficientemente conocidos y señalizados (San Marco, Rialto, Piazzale Roma, etc.) y dedíquese a callejear sin rumbo. Es posible que termine dando vueltas en un espacio menor que la manzana de su propia casa, pero usted tendrá la sensación de haber recorrido cientos de kilómetros. Cuando se canse, busque un letrero hasta el punto de referencia deseado y recupere la orientación. Repita cuantas veces desee.
  2. Seleccione usted un viandante al azar y sígalo religiosamente (a ser posible sin que se percate) hasta que este llegue a destino o a usted se le desprendan los pies, lo que primero ocurra. Si su presa se da la vuelta y se le queda mirando, observe el escaparate de algún comercio cercano. Si le interpela directamente sonría, pero no demasiado, y ponga cara de ignorante inocente. Advertencia: corre usted el riesgo de elegir a un turista tan perdido como usted y de que juntos acaben en un campiello sin salida mirándose abochornados con cara de “Yo no he sido”.
  3. Disfrácese usted de mito griego. Hágase con un ovillo de lana grueso y átelo a la puerta de su residencia en la ciudad. Vaya desenrollando el ovillo conforme recorra usted las calles. Tenga cuidado de no mojarlo al cruzar un canal ni de dejarlo demasiado tirante para que ningún otro visitante despistado como usted tropiece  y se caiga. Cuando llegue al final del ovillo saque una foto y deshaga el camino a la inversa. Repita el proceso cambiando de ruta. Al finalizar tendrá el álbum fotográfico de Ariadna. Advertencia: si se topa con el Minotauro suelte el ovillo y la cámara, y corra.

Vincitore del gioco

Está usted en Venecia. Ha ganado antes de empezar la partida.