jueves, 12 de marzo de 2015

Forsvinden

"¿Dónde está Volunti?" se preguntan en las calles y plazas de villas y ciudades.
"¿Le habrá comido la lengua el gato?" murmuran con preocupación las comadres en las esquinas. "Con tal de que no se la haya comido a ella..." replican voces sin cuerpo desde portales umbríos.
"Estará recuperando el sueño perdido por no haber hibernado". "Se habrá cogido vacaciones". "Estará aburrida de escribir". Las teorías se suceden, la inquietud va en aumento, el silencio se eterniza.

Sí, ya lo sé, soy una megalómana.
En fin, soñar es gratis.
(Y con mi ama, además, retransmitido).

El caso es que mi desaparición tiene una explicación mucho más sencilla que cualquiera de las especulaciones anteriores. Por mucho que me cueste admitirlo, mi dueña es la que lleva los pantalones en nuestro dueto discordante, entre otras cosas porque una ardilla con vaqueros quedaría bastante ridícula (ya discutimos los males de humanizar a roedores aquí). La prebenda de ser la portadora de prendas textiles se traduce en que cuando ella reclama el portátil no hay garras, mordiscos ni lametones que valgan: hay que cedérselo.
Por desgracia para mí, mi humana lleva casi un mes haciendo valer sus derechos sobre los míos, lo que significa que cuando volvemos a casa monopoliza el ordenador hasta la hora de irse a dormir. ¡Así es imposible mantener un blog actualizado! Esta noche, por fin, he conseguido arrancarle el teclado de las manos durante media horita para informar a todo el que me siga que mis aventuras no han concluido todavía y que, si quiere seguir acompañándome, hay nuevos capítulos en preparación. Aún no hemos hablado de mi primera visita a un templo de señores con turbante, ni de cómo son los minidaneses, ni de nuestras últimas penurias inmobiliarias. Por no mencionar que nos escapamos del país unos días, ¡aunque por poco nos dejan en tierra!
Todo eso y, esperemos, mucho más, en próximas entregas.

Cambio y corto, que mi ama comienza a impacientarse.
¡Quita, pesada, que ya voy! (me está dando tironcitos de la cola).