domingo, 7 de octubre de 2012

YMCA

Apostaría a que lo primero que viene a la mente de cualquiera que lea el título del post es esto cuando en realidad a lo que se refiere es a esto otro. En otras palabras, mi ama nada dentro de una de las canciones icónicas de los años 70. Tal cual. Y tengo que admitir que mi faceta retro (esa que admira la elegancia de la ardilla gris de Bambi igual que los bípedos veneran a Audrey Hepburn) adora la idea.

El caso es que después de imaginarme a mi dueña nadando con un penacho de plumas en la cabeza, mi lado curioso decidió bucear un poco (nunca mejor dicho) y esto es con lo que me he topado. ¿Soy la única que lo encuentra deliciosamente irónico?

Pero en el YMCA no se conforman solamente con ejercitar tu cuerpo sino que también procuran que mantengas la mente despierta. En las duchas, por ejemplo, te proponen acertijos. Un visitante poco espabilado podría pensar que cuando el mando gira hacia la sección en rojo con una H marcada debería salir agua caliente. Eso sería demasiado sencillo. En YMCA el incentivo reside en adivinar qué ducha tiene mandos que se corresponden con la realidad y qué duchas funcionan justamente a la inversa. Las gozosas expresiones de los avezados nadadores cuando reciben un chorro de agua helada en plena cara avalan claramente la efectividad de este método.

Mens sana in corpore gelido.