lunes, 3 de diciembre de 2012

District of Columbia


Aprovechando nuestro viaje a Washington, mis humanas decidieron hacer un poco de turismo por la ciudad acompañadas de su familia. Parece ser que la ciudad es bastante famosa porque hay un señor muy importante que vive dentro de una casa blanca que, la verdad, es bastante pequeña para alguien tan poderoso.


 Después hay otros señores también muy destacados que se dedican a reunirse de cuando en cuando para discutir cosas y tomar decisiones en nombre del resto de bípedos del país. Estos humanos se citan en otro edificio mucho más grande pero con idéntica gama cromática.


Por si esto no fuera suficiente, entre un edificio y otro hay una enorme extensión verde repleta de monumentos conmemorativos dedicados a otros señores que en su día fueron igual de importantes que unos y que otros, pero que hoy corren aproximadamente la misma suerte que todos los seres vivos que en el mundo han sido.



Para rematar, hay un sinfín de construcciones que custodian muchísimos objetos curiosos y únicos ante los que los bípedos desfilan extasiados y eufóricos (mi ama entre ellos).


Pero lo fundamental de Washington es: ¡hay que ver lo que les gusta el blanco!

Y no será porque les falten tonalidades…